El alcalde del municipio Zamora, Raziel Rodríguez, aseguró que en su primer año de gestión todo fluyó bien “súper positivo” porque Guatire tenía muchos años abandonado y ahora “el cambio se siente del cielo a la tierra”.

Así lo aseguró al veterano periodista Carlos Croes de la televisora señal abierta Televen en su programa diario “Regiones”.

En lo que respecta a los cambios logrados se refirió al tema de la salud, ya que el personal del servicio Salud Guatire recibe más de siete mil dólares en sueldo. Los vecinos cuentan allí con atención gratuita y de calidad en medicina general y otras especialidades, incluyendo el recién inaugurado servicio de odontología. “Tenemos proyectado que este año 2023 funcionen cuatro ambulatorios de Salud Guatire al servicio de las comunidades de las dos parroquias”.

También en materia de salud, en días pasados se inauguró Farma Guatire, en la planta baja del edificio sede de la alcaldía. Se estableció un convenio para que un porcentaje de las ganancias de esa farmacia privada se destinara para la alcaldía y otro porcentaje para los jubilados (alrededor de 400 jubilados).

Otro servicio que ha respondido con excelentes resultados es el cuerpo de bomberos municipales (Raziel señaló que son los bomberos mejores pagados del país). La ambulancia nueva que adquirió el año pasado la alcaldía se asignó a este cuerpo de prevención, además se repotenció su camión mini-bomba y se ha dotado al personal con uniformidad y equipos de operaciones.

Admitió que se encuentra preocupado porque la inseguridad  se está saliendo de control. En los primeros cuatro meses de esta gestión se tenía proyectado “un cuerpo policial en franco crecimiento, pero la policía fue intervenida y se vino a pique. Estamos esperando que nos regresen la policía para volver a levantarla”. En esos primeros meses se compraron dos patrullas nuevas y se recuperó el comedor con una dieta muy satisfactoria para los funcionarios.

Asimismo, reconoció que uno de los principales problemas del municipio es el servicio de agua, pero, aunque no es de su competencia, “estamos activando un pozo de agua en Palo Alto”. Espera que este año le lleguen los recursos del Consejo Federal de Gobierno para activar el “Hexagonal de La Rosa”.

Por el momento la cisterna de la alcaldía lleva el preciado líquido, pero Zamora tiene una población de 300 mil habitantes y ese esfuerzo es insuficiente. Por otra parte, señaló que una de sus promesas electorales fue “bajar el agua del Dique de El Norte (que dejó de funcionar desde hace once años), pero la gobernación asignó unos recursos y “estamos a la espera de que lo reparen”.

Otro cambio logrado por esta gestión es la actitud del personal. A pesar de que la nómina de la alcaldía registra unos 2500 trabajadores se han hecho esfuerzos para asignar bonos de productividad. “Los funcionarios están trabajando por convicción, más alegres”. El ambiente de trabajo también mejoró. “Recibimos una alcaldía en el piso y ahora está todo pintado”.

El alcalde recordó que a pesar de la gran cantidad de recursos económicos que se destinan al pago de nómina, se han hecho importantes adquisiciones como motocicletas, computadoras y un camión cesta, por sólo mencionar algunas. Incluso, desde el mes de enero comenzó el asfaltado de este año en calles de las dos parroquias.

Otros cambio positivo fue haber acercado físicamente las direcciones de hacienda (Suptrimza) y Catastro para que los trámites de los contribuyentes sean mucho más rápidos y cómodos, sin que existan intermediarios.

“Estamos obrando para dios y para él toda su gloria”, dijo al mismo tiempo que recomendó acabar con peleas estériles y politiqueras. “Vamos a dedicarnos a nuestra gente”, dijo para concluir.